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Guía para negociar tu trabajo y sueldo para no negociadores

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Las negociaciones salariales son conversaciones difíciles. Para muchas personas, negociar las condiciones y el sueldo puede ser un proceso incómodo. Pero la buena noticia es que negociar un sueldo es muy simple y directo. No hace falta aprender las tácticas y métodos de un negociador de rehenes del FBI para conseguir un acuerdo que te sea útil. Todo lo que tienes que hacer es seguir algunas sencillas pautas, y serás capaz de conseguir un sueldo que satisfaga tus necesidades.

 

Muéstrate entusiasta, pero también deja ver que no tienes ningún problema en irte: Esta primera regla parece contradictoria, pero es muy importante. Darte la libertad de dejar una negociación te pone en situación de ventaja. Si estás desesperado por cerrar un trato, entonces te estás poniendo en una posición en la que tal vez no puedas cubrir tus gastos, y esto supone una gran presión para ti y para la empresa.

 

Además, si estás dispuesto a reducir tu objetivo de sueldo, entonces estás entrando en la negociación en desventaja. Ninguna de estas situaciones es deseable. Lo mejor es tener una idea clara del sueldo que necesitas para satisfacer tus necesidades y estar dispuesto a irte si no lo consigues.

 

Controla el tema de las expectativas salariales: tal vez no tengas ni idea de cuánto te deberían pagar. Determinar tu nivel salarial es crucial y, por suerte, existen varias maneras de determinarlo. Sitios web como glassdoor.com y salary.com ofrecen muchísima información. Proporcionan información sobre los tipos de trabajos y su ubicación para ayudarte a que te hagas una mejor idea.

 

En algunos casos, el anuncio de posición laboral indicará el sueldo. Pero si ninguna de estas opciones es posible, todavía existe una tercera. Comunícate con personas en campos similares y pregúntales sobre lo que es adecuado para el puesto en el que estás. Al entrar en la negociación, querrás tener clara tu escala salarial. Esto incluye una cifra baja y otra alta. La cifra pequeña debe basarse en lo que te permite vivir, cubriendo tus gastos y protegiendo tus ahorros. Y la cifra alta, por otro lado, es el sueldo que quieres. Conocer este margen antes de entrar en una negociación ayuda a establecer expectativas entre tú y tu posible reclutador.

 

Debes saber que no todo se reduce al sueldo: algunos trabajos proporcionan un sueldo más bajo, pero pueden traer grandes beneficios y oportunidades de aprendizaje. Otros, en cambio, proporcionan un sueldo más alto, pero sin beneficios ni oportunidades de aprendizaje.

 

No es una cuestión de tener que elegir entre uno u otro, pero es importante reconocer todas características de tu paquete salarial. Dicho esto, no te olvides de estar dispuesto a marcharte. Tienes que tener clara una cifra y mantenerla. Pero ten en cuenta también los otros factores y cómo repercuten en tu futuro y calidad de vida.

 

Negociar un sueldo es un paso crítico en tu carrera. Es un momento en el que se hacen preguntas difíciles, pero cuyas respuestas tendrán un impacto significativo en tu vida. Negociar un sueldo significa demostrar tu valía personal. Es algo que a los reclutadores les importa y respetan mucho, y algo que muestra si tienes confianza y firmeza para conseguir el trabajo.