Las nuevas Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC)

El acceso al conocimiento y a la información se ha transformado radicalmente en los últimos 20 años. La ubicuidad, la rapidez y la hiperconectividad de las nuevas Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) han hecho cambiar nuestra manera de pensar, de vivir y de comunicarnos con el entorno.

Es por ello que las TIC han abierto un gran abanico de oportunidades para construir una sociedad más democrática, crítica e interconectada. El acceso y la capacitación digital de la ciudadanía permite mejorar su desarrollo personal y profesional en muchos ámbitos (laboral, formativo, social, político, etc.); así como superar ciertas barreras de espacio y tiempo. Las TIC, en definitiva, mejoran la calidad de vida de las personas.

Las ciudades se posicionan como el motor que hace evolucionar nuestra sociedad. La cohesión social, la actividad económica, el talento, la innovación, la creatividad y la multiculturalidad son elementos comunes de las ciudades más prósperas. Barcelona avanza de manera continuada en esta dirección.

La brecha digital

"La brecha digital hace referencia a la desigualdad entre las personas que pueden tener acceso o conocimiento en relación a las nuevas tecnologías y las que no". Este término también engloba las diferencias entre grupos según su capacidad para utilizar las TIC de manera eficaz.

Existen tres tipos de brecha digital:

De acceso. Se refiere a la posibilidad o no de acceder a la tecnología.

De uso. Se basa en las personas que saben o no utilizar la tecnología.

De calidad del uso. Se fundamenta en las capacidades que tiene cada persona para utilizar las herramientas que ofrece la Red.

El informe

El Informe "La brecha digital en la ciudad de Barcelona" es un estudio de la Mobile World Capital (MWC Capital) encargado por el Ayuntamiento de Barcelona.

En el marco de la relevancia que está adquiriendo la ciudad de Barcelona en el panorama tecnológico y digital a nivel mundial, se hace patente la necesidad de conocer las desigualdades que puedan existir entre los ciudadanos de los barrios de Barcelona por motivos de acceso, uso y conocimiento acerca de las tecnologías de la información.

Este documento debe servir como diagnosis, identificando los colectivos más vulnerables en quedarse atrás en la revolución tecnológica. Factores como la edad, el sexo, la formación, el empleo, la renta, el barrio o la nacionalidad no pueden ser obstáculo para que los ciudadanos de Barcelona puedan acceder, utilizar y tener plena capacitación digital en las nuevas tecnologías.

Por tanto, las instituciones y administraciones públicas dispondrán de un punto de partida para impulsar aquellas acciones y políticas públicas que consideren pertinentes a fin de lograr la plena inclusión digital de todos los colectivos.

Los objetivos del informe

Este informe persigue los siguientes objetivos:

Reflexionar sobre el fenómeno digital en la ciudad de Barcelona y establecer los retos y oportunidades que genera para la ciudad.

Presentar un marco metodológico para evaluar la brecha digital en los barrios de Barcelona.

Definir una diagnosis sobre el uso, el acceso y la capacitación digital de los ciudadanos y ciudadanas de Barcelona.

Comparar la situación de Barcelona con la de Cataluña, España y los países de la Unión Europea.

Evaluar las variables que determinan un mayor o menor uso de Internet de la población de Barcelona.

Determinar las barreras que impiden el acceso y uso de las nuevas tecnologías.

El estudio se basa en el marco de referencia del Digital Economy and Society Index, DESI, que mide periódicamente el rendimiento digital de los estados miembros de la Unión Europea.

El DESI contempla cinco ámbitos:

La conectividad: infraestructuras de banda ancha y su calidad.

El capital humano: las competencias de las personas para aprovechar las ventajas que ofrece la sociedad digital.

El uso de Internet: la variedad de actividades que los ciudadanos pueden llevar a cabo electrónicamente, como el consumo de contenidos online (música, videos, juegos, etc.) y actividades como la compra online o las gestiones bancarias en la Red.

La integración de la tecnología digital: el grado de digitalización de los negocios y su implementación del canal online (web, e-commerce, m-commerce) para la venta.

Los servicios públicos digitales: los servicios que la administración pública ofrece electrónicamente.

Dado que el informe La brecha digital en la ciudad de Barcelona se centra en el ciudadano y no en la oferta de servicios públicos o privados ni en la digitalización de los agentes económicos, se utilizan los tres primeros ámbitos del DESI.

Los resultados del informe se basan en tres fuentes de información principales:

Encuesta Mobile World Capital (MWC).

Técnica de investigación. Entrevistas presenciales asistidas por ordenador (CAPI).

Ámbito de estudio. Barcelona ciudad.

Población objetivo. Individuos de 16 a 74 años residentes y empadronados en la ciudad de Barcelona (1.208.262). Cuando en los resultados de la encuesta se habla de "población" se hace referencia a la población comprendida en este rango de edad.

A continuación se muestra la segmentación de edades utilizada en el informe, la población comprendida en cada rango en el año 2015 y su valor porcentual respecto al total de habitantes de Barcelona.

Dimensión de la muestra. 5.000 entrevistas.

Tipo de muestreo. Con el objetivo de obtener una aproximación a nivel territorial, el diseño de la muestra ha seguido los siguientes criterios.

Muestra estratificada por gran barrio mediante afijación uniforme, de modo que para cada uno de los 39 grandes barrios de la ciudad se han llevado a cabo 128 o 129 entrevistas.

Dentro de cada estrato, la selección de los individuos a entrevistar se ha realizado de forma aleatoria, siguiendo cuotas de barrio, sexo y edad, según la distribución real de la población objeto de estudio en cada gran barrio.

Para el análisis de los resultados, los datos se han ponderado para dar a cada gran barrio el peso que le corresponde en el conjunto de la ciudad.

Margen de error. El margen de error para el conjunto de la muestra es de ± 1,5%, para un nivel de confianza del 95% y p = q = 0,5.

Trabajo de campo. Se ha desarrollado del 13 al 26 de enero de 2016.

Dirección técnica. La realización de la encuesta y su procesamiento ha sido efectuado por el Gabinete de Estudios de Opinión y Gestión Pública, GESOP.

Informe de la distribución territorial de la renta familiar disponible per cápita en Barcelona (2014)

Ofrece la actualización para el 2014 del Índice de Renta Familiar, un indicador teórico del nivel medio de renta per cápita de los residentes en los 73 barrios de la ciudad.

Cobertura móvil y fija

Además de la Encuesta MWC, se han utilizado dos fuentes de información para analizar la cobertura móvil y fija en Barcelona:

"El Análisis geográfico de los servicios de banda ancha y despliegue de NGA en España" de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) del 2014 analiza la cobertura fija en el municipio de Barcelona. Este informe presenta las líneas minoristas activas pero no el nivel de desarrollo del servicio en la ciudad.

"El informe sobre la Calidad de los Servicios de Telecomunicaciones" (2016) de la empresa CASE, que con el sistema Medux analiza la cobertura móvil de la ciudad de Barcelona y su calidad de servicio.

Un tercio de los ciudadanos de Barcelona responden al perfil avanzado en el uso de Internet.

Esto significa que utilizan 3 o más dispositivos para conectarse y que realizan seis o más actividades diferentes a través de la Red. El grueso de los ciudadanos de Barcelona son usuarios intermedios (35%), mientras que una cuarta parte de la población son usuarios básicos o esporádicos.

La edad, el nivel de estudios, el empleo, el nivel de renta del barrio y el lugar de residencia

son variables claves que determinan el tipo de perfil. Tener una edad avanzada, con un bajo nivel de estudios, trabajar en tareas del hogar o ser jubilado y vivir en barrios de bajos ingresos aumenta las probabilidades de ser usuario básico, esporádico o directamente no ser usuario de Internet.

La mayor parte de los ciudadanos de Barcelona se encuentran conectados a la Red, ya sea a través de Internet en su hogar (83,7%) o a través del smartphone (77,6%).

Los barceloneses se conectan a la Red a través de una media de 2,11 dispositivos (2,33 si no se tiene en cuenta a los ciudadanos que no se conectan).

La cobertura móvil o fija no es una barrera significativa a la hora de tener conexión a Internet. Menos de un 1% de los ciudadanos manifiesta la falta de cobertura como motivo de su falta de conexión a Internet en el hogar o en su smartphone.

Entre los ciudadanos no conectados el coste del servicio sí resulta ser una barrera significativa. Lo es para el 3,7% de los barceloneses a la hora de disponer de Internet en su hogar, y para un 1,6% de cara a tener una tarifa de datos en el smartphone.

El móvil es con diferencia el dispositivo más utilizado entre las personas que acceden a Internet.

Nueve de cada diez barceloneses que se conectan a Internet lo hacen a través de este dispositivo. A gran distancia se sitúa el ordenador portátil, con casi un 60%.

Por otra parte, las actividades más comunes a la hora de conectarse a Internet son utilizar el correo electrónico (90%), leer noticias de actualidad (85%) y utilizar alguna red social (75%). En cuanto a los comportamientos relativos a la seguridad en la Red, si bien la mayoría de la población barcelonesa utiliza más de una contraseña en Internet (51%), más de la mitad de la población no la cambia nunca.

Número de dispositivos para conectarse a Internet por persona

La edad determina el uso que se hace de la Red y cómo se gestiona la seguridad El acceso a Internet está extendido de manera transversal en todos los grupos de edad. Hasta los 64 años más de tres cuartas partes de la población tiene conexión a Internet a través del hogar o a través del smartphone. Hasta los 24 años el acceso a Internet llega casi al 100% de la población, mientras que a partir de los 65 años este porcentaje se reduce de forma considerable.

La edad determina los usos de Internet. Los jóvenes hasta 24 años utilizan la Red más que el resto de la población para participar en las redes sociales, informarse y buscar trabajo; los ciudadanos de 25 a 44 años lideran los usos transaccionales (comprar y vender), administrativos y de economía colaborativa (compartir bienes); y los usuarios de más de 45 años utilizan Internet en mayor proporción que el resto de ciudadanos para realizar gestiones y pedir cita médica.

En cuanto al uso seguro de Internet, a más edad menos conciencia en torno a la seguridad en la Red. Los ciudadanos, cuando más mayores menos contraseñas diferentes usan y menos la cambian.

Acceso a Internet por grupos de edad.

No existe brecha de género en el acceso y el uso de Internet en la ciudad de Barcelona Tradicionalmente el género había sido una brecha digital importante. Los resultados del estudio muestran que en Barcelona actualmente no existen diferencias entre los hombres y las mujeres a la hora de conectarse a Internet. Hombres y mujeres disponen de acceso a la Red por igual y se conectan con la misma frecuencia.

En cuanto a los usos de Internet, sólo se aprecian diferencias notables entre hombres y mujeres en aspectos puntuales. Mientras que las mujeres se ocupan más de los temas relacionados con la salud (buscar información y pedir cita médica por Internet), los hombres hacen más actividades comerciales a través de la Red y mantienen webs y blogs en mayor medida.

Finalmente, hombres y mujeres muestran conductas contrapuestas acerca de la seguridad en la Red. Las mujeres aplican más restricciones que los hombres cuando publican contenidos en las redes sociales mientras que los hombres gestionan las contraseñas de forma más segura que las mujeres.

Motivos principales para no conectarse a Internet en el hogar y en el smartphone.

Conexión a Internet y tenencia de teléfono móvil inteligente.

Ser estudiante o encontrarse en situación de ocupación laboral equivale a estar conectado.

El acceso a Internet es desigual según la situación de empleo de los ciudadanos. Mientras que en colectivos como los estudiantes o los ocupados se dispone de conexión en el hogar o en el móvil en el 90% de los casos, en colectivos como el de los jubilados el acceso se sitúa alrededor del 60%.

Las diferencias entre los diferentes colectivos también se manifiestan en los usos. Mientras que los estudiantes lideran los usos sociales de la Red, los ocupados y los parados son los líderes en los usos administrativos, y los jubilados encabezan los usos relacionados con la salud.

Respecto a los usos seguros de la Red, los colectivos que menos utilizan Internet (jubilados y trabajadores del hogar) son también los que toman menos precauciones a la hora de gestionar su actividad.

Motivos económicos para no disponer de acceso a Internet en el hogar

El nivel educativo es determinante a la hora de acceder a Internet, hacer un uso útil, relacionarse con la administración y realizar actividades económicas

Tener un bajo nivel educativo significa disponer de menos acceso a Internet desde el hogar y también desde el teléfono móvil respecto de la población con nivel educativo medio o alto.

El nivel de estudios de los ciudadanos influye de manera significativa en los usos administrativos y transaccionales de la Red.

Tener un nivel de estudios bajo significa relacionarse menos con la administración a través de Internet, hacer menos gestiones bancarias desde la Red, hacer menos compras online y formarse menos mediante internet. Igualmente, tener un bajo nivel educativo también significa conectarse de forma menos segura y asumir más riesgos cuando se utiliza la Red.

Personas con Internet en el hogar y personas con internet en el móvil según nivel de estudios

Ser ciudadano extranjero en Barcelona significa disponer menos de Internet en el hogar y conectarse más a través de sistemas alternativos

Los ciudadanos extranjeros de Barcelona disponen de menos accesos propios a Internet que los de nacionalidad española, tanto en el hogar como en el teléfono móvil.

Los motivos económicos son la principal barrera de acceso a Internet desde el hogar para los extranjeros, mientras que para los ciudadanos españoles lo es la falta de necesidad percibida.

Los extranjeros hacen más llamadas y participan más en las redes sociales que los españoles, en cambio éstos lideran los usos transaccionales, administrativos, relacionados con la salud y de economía colaborativa.

Conexión a Internet desde el hogar y desde el smartphone

Aunque la penetración de Internet en Barcelona es muy elevada, aún se observan notables diferencias en el acceso y el uso de la Red entre determinados grandes barrios.

Entre el gran barrio con mayor penetración de Internet en el hogar (Les Corts) y el que tiene menos (Torre Baró) hay 34 puntos porcentuales de diferencia. Entre el primer gran barrio con ciudadanos con Internet en el móvil (Dreta de l’Eixample) y el gran barrio con menos internet móvil (Torre Baró) hay 39 puntos de diferencial.

Hay grandes barrios que presentan grandes diferencias en los usos que los ciudadanos hacen de Internet. El Gòtic destaca por el uso social de la Red por encima del resto de grandes barrios, así como la Vila Olímpica lo hace por los usos transaccionales y administrativos, el Raval por la búsqueda de empleo a través de Internet, y la Vila de Gràcia por los usos administrativos y los vinculados a la economía colaborativa.

Ciudadanos con teléfono móvil inteligente conectado a Internet según gran barrio

La digitalización de los ciudadanos aumenta a medida que incrementa el nivel de renta del barrio donde viven.

El nivel de renta de los barrios es determinante para explicar los perfiles digitales en la ciudad de Barcelona. A mayor renta de barrio, más grande es el grado de digitalización de los ciudadanos que viven.

Casi una de cada dos personas residentes en barrios de renta alta tiene un perfil avanzado. En el resto de barrios, el perfil mayoritario es el intermedio: acerca de uno de cada tres barceloneses de estos barrios tiene este tipo de perfil.

Los barrios con un nivel de renta más bajo son los que concentran los perfiles menos digitalizados: el básico, el esporádico y aquellas personas que no se conectan nunca a Internet.

El nivel de renta del barrio importa a la hora de explicar diferencias en la conexión, uso y seguridad de Internet.

Cuanto más alto es el nivel de renta de los barrios más alto es el nivel de conexión a la red, sobretodo desde el hogar. La conexión desde el móvil no depende del nivel de renta del barrio.

Los barrios de renta alta lideran los usos administrativos y transaccionales de la Red; los barrio de renta media y media-alta encabezan los usos formativos y de economía colaborativa; y los barrios de renta media-baja y baja es donde se hace servir más la Red para buscar trabajo y pedir cita al médico.

A mayor nivel de renta de los barrios mejor gestión de la seguridad y de la privacidad en Internet por parte de los ciudadanos.

La brecha digital aparece con fuerza en los barrios de renta baja si el ciudadano tiene entre 65 y 74 años, un bajo nivel educativo y se dedica la tareas del hogar o está parado.

Los distintos niveles de renta de los barrios de Barcelona amplifican o disminuyen la brecha digital vinculada a la edad, el género, la educación y la ocupación.

A nivel de género, la brecha digital se da en los barrios de renta baja, donde las mujeres realizan menos actividades por Internet que los hombres.

En cuanto a la edad, la brecha digital aparece con fuerza en el acceso y usos de Internet de las personas entre 65 y 74 años residentes en barrios de renta baja.

El nivel educativo afecta de manera importante el acceso y usos de Internet de los ciudadanos de barrios de renta baja, media-baja, media y media-alta, pero pierde fuerza en los barrios con un alto nivel de renta.

Finalmente, la ocupación condiciona también el acceso a internet de los ciudadanos ubicados en barrios de renta baja. Se dan diferencias muy significativas en los usos de las personas que se dedican a tareas del hogar y los parados de los barrios de renta lata y baja.