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La pandemia del COVID ha sacudido nuestra sociedad. De la noche a la mañana ha habido que reaprender todo lo que creíamos saber mientras era necesario adaptarse a un entorno incierto y cambiante. Uno de los sectores más afectados ha sido el de la educación. Sin apenas capacidad de planificar nada, algunos alumnos de todo el mundo se vieron obligados a dejar de asistir a sus centros educativos para adentrarse en una educación virtual y a distancia. Un quebradero de cabeza que no solo afectó a estudiantes y familias, sino también a maestros y centros educativos, que tuvieron que adoptar nuevas skills para llegar a sus alumnos y así poder transmitirles su conocimiento a través de una pantalla.
“Numerosos educadores se encontraban con el problema de que no sabían si los estudiantes conocían realmente las respuestas a sus preguntas, o si las habían copiado de la red”, explica Mario Harraez, Global Educator and International Speaker, quien ha visto la pandemia como una oportunidad para reformular el sistema educativo.