Ciencia aplicada para un futuro verde: la nueva ola de innovación cleantech 

En un momento clave para la sostenibilidad y la soberanía tecnológica en Europa, el área de Tech Transfer de Mobile World Capital Barcelona (MWCapital) se posiciona como un referente en el impulso de un modelo de transferencia tecnológica orientado a la creación de startups deep-tech que contribuyen a un futuro digital y dan respuesta a los retos de la industria y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Su misión es clara: acompañar tecnologías del laboratorio al mercado mediante la colaboración entre investigadores, talento emprendedor, industria e inversores.

Desde su creación, el área de transferencia tecnológica de MWCapital, con su programa de Venture building The Collider, ha impulsado más de 200 proyectos científicos y ha creado 22 spinoffs de base tecnológica, generando impacto no solo en Cataluña y España, sino también en el ecosistema europeo. El programa forma parte activa de iniciativas estratégicas como el Technology to Market (T2M) del European Innovation Council (EIC) y mantiene un altísimo índice de satisfacción entre sus participantes.

Cleantech made in Barcelona: Jolt, UniSCool y YPLASMA

Durante el 4YFN tres startups de nuestro porfolio – Jolt Solutions, UniSCool y YPLASMA-, participaron en el panel “Paving the Way to a Sustainable Future” donde compartieron sus trayectorias y reflexiones sobre sostenibilidad, escalabilidad e inversión en cleantech. Estas empresas representan diferentes enfoques tecnológicos para una misma misión: contribuir a un mundo más eficiente y sostenible mediante ciencia aplicada.

Jolt Solutions desarrolla un innovador proceso de fabricación de electrodos altamente resistentes para el sector del hidrógeno verde y las pilas de combustible. Esta tecnología permite sustituir métodos tradicionales que son caros y demandantes en recursos por una alternativa escalable, eficiente y más respetuosa con el medio ambiente. Leon Rizzi, CEO de Jolt, destaca que la demanda internacional de hidrógeno verde sigue creciendo, especialmente en regiones como Asia, Australia y Oriente Medio. Su tecnología permite sustituir los ineficientes métodos tradicionales por una alternativa más sostenible y escalable, contribuyendo así a una descarbonización real de la industria.

UniSCool propone un sistema de refrigeración líquida directa al chip (DTC) basada en un disipador de diseño propio que mejora notablemente la eficiencia energética. Con ello, UniSCool logra reducir el consumo asociado a la refrigeración hasta en un 70%, posicionándose como una solución estratégica frente al crecimiento del mercado de inteligencia artificial y computación de alto rendimiento (HPC). En un contexto de creciente demanda energética en centros de datos, vehículos eléctricos e inteligencia artificial, esta tecnología ofrece ventajas claras, como bien señala Montse Vilarrubí, COO de UniSCool.

YPLASMA, por su parte, ha desarrollado una tecnología basada en actuadores de plasma ecológicos que permiten controlar temperatura y flujo en superficies. Las aplicaciones abarcan desde la aeronáutica hasta la eficiencia solar, pasando por la refrigeración de dispositivos electrónicos y la sanitización en agricultura. Esta versatilidad convierte a YPLASMA en un actor emergente dentro del ecosistema europeo de cleantech como expone Jose Antonio González, COO de la startup.

Retos y oportunidades en la comercialización deep-tech

Las tres startups coinciden en señalar los principales desafíos del ecosistema deep-tech: el difícil acceso a financiación en etapas iniciales; la necesidad urgente de reforzar los vínculos entre la investigación científica y el tejido empresarial; y la influencia decisiva de la regulación en el desarrollo tecnológico. Superar estas barreras resulta clave para acelerar la llegada de soluciones innovadoras al mercado.

A pesar de estos retos, el sector cleantech mantiene una evolución claramente positiva. En 2024, la inversión mundial en energía limpia alcanzó los 12.500 millones de dólares, superando una vez más a la destinada a los combustibles fósiles, según datos de la Agencia Internacional de Energía. Esta tendencia ascendente se refleja también en las previsiones del mercado global de tecnologías verdes, que podría crecer de 23.600 millones en 2024 a más de 77.000 millones en 2029, con una tasa anual del 26,7%, e incluso superar los 105.000 millones en 2032 (Green Technology Global Market Report y Green Technology and Sustainability Market Report). Ámbitos como la energía limpia, el transporte sostenible y la eficiencia industrial, todos presentes en los modelos de Jolt, UniSCool y YPLASMA, concentran buena parte de ese potencial inversor.

En el contexto nacional, España destaca por su posicionamiento estratégico. Es el segundo país del mundo con mayor potencial de inversión en hidrógeno y lidera la capacidad instalada de energía eólica terrestre en Europa, con más de 30.000 MW que generan alrededor del 24% de la electricidad del país. A escala europea, la transición energética se está viendo impulsada por políticas que promueven la eficiencia industrial, la adopción de energías renovables y el desarrollo de tecnologías sostenibles, generando un entorno cada vez más favorable para la innovación científica y empresarial.

Deep-tech y cleantech como apuestas de futuro

En este contexto, las startups cleantech emergen como agentes clave en la construcción de un nuevo modelo económico y ambiental. Sectores como la energía, la movilidad, la refrigeración y la eficiencia industrial encuentran en la innovación de base científica una vía para reducir emisiones, optimizar el uso de recursos y consolidar ventajas competitivas sostenibles.

Desde el área de Tech Transfer de Mobile World Capital Barcelona nos alineamos con este planteamiento: conectar la ciencia con el mercado y fomentar la creación de soluciones escalables que respondan a los retos globales. Casos como los de Jolt Solutions, UniSCool y YPLASMA ilustran el potencial transformador de este enfoque, demostrando cómo el emprendimiento deep-tech puede convertirse en una palanca real para la transición ecológica.