Una mayor diversidad laboral y de género es beneficiosa para todos
La utilización de la tecnología no está reducida a unas personas o departamentos determinados sino que ya forma parte de la vida personal y profesional de la gran mayoría de personas y empresas, sostiene Cristina Ghetti (Massa Lombarda, 1973), directora del grupo Workforce360 de Nestlé, responsable de la tecnologia que los 300.000 empleados de esta multinacional europea de la alimentación utilizan a diario. Ghetti, quien también es responsable de los centros de TI de la empresa en Barcelona y Milán, que ocupan a más de 700 profesionales digitales, también está convencida que las empresas deben tener mayor diversidad laboral, sea de género, nacionalidad o experiencia, porque resulta les muy beneficioso para ellas y para la sociedad en su conjunto.
La pandemia ha dejado claro que la tecnología forma parte de nuestras vidas, tanto a nivel personal como profesional, dice Ghetti. Tener conocimientos tecnológicos y saber utilizar la tecnología es un activo cada vez más buscado y requerido por las empresas, añade, como es el caso de Nestlé, empresa en la que trabaja.
Tampoco es preciso que el perfil laboral que se busque sea financiero, de producción o logístico, porque en todos los puestos laborales, o personales, es necesario el componente tecnológico. Todos los aspectos de la tecnología son importantes, porque la utilizan nuestros clientes, consumidores y empleados.
Por eso, añade, “la tecnología se pone en el centro de las actividades de Nestlé, así como de muchas otras empresas”. Lo que se quiere, al final, que la tecnología esté al servicio de las personas, y sobre todo para ayudar a las personas que no la conocen mucho, precisa.
El desarrollo de herramientas tecnológicas “amigables”, que sean sencillas de utilizar e intuitivas, es un objetivo cada vez más buscado. Antes de la pandemia, en Nestlé habíamos puesto en marcha un proyecto piloto de realidad aumentada para el departamento de producción y, con la pandemia, decidimos acelerarlo al máximo, asegura.
Ahora, todos los departamentos reclaman herramientas de este tipo, porque han comprobado que se gana eficiencia, añade Ghetti. “Y no hace falta que sean desarrollos muy espectaculares; a veces, una pequeña mejora en un proceso de automatización es muy rentable y beneficioso para los empleados y para la empresa”.
Aumentar la diversidad en las empresas
Cristina Ghetti también está convencida de la necesidad de aumentar la diversidad en las empresas, sea de género, nacionalidad o generacional. “En nuestro hub de innovación tenemos un equipo con cuatro generaciones de profesionales y cada uno aporta puntos de vista diferentes: experiencia, madurez o forma de trabajar y de enfocar los problemas”.
La brecha de género es un problema enorme. Para Ghetti, no es aceptable que el objetivo sea reducir las diferencias entre hombres y mujeres: el enfoque debe ser la igualdad total. Como ocurre con la seguridad, “se debe llegar al cero por ciento de fallos”, no reducirlos, apostilla.
Es preciso trabajar con las nuevas generaciones, considera Ghetti, para que se acepte que se puede ser mujer y buen profesional. Esto también puede comportar un cambio en el estilo de liderazgo, en la forma de enfocar los problemas en las empresas. La diversidad a todos los niveles enriquece a las empresas.
En el centro de innovación de Barcelona tenemos 52 nacionalidades, con un equipo formado por 600 personas. Tener mujeres en posición de liderazgo es posible y además beneficioso para las empresas, porque las situaciones se pueden plantear de forma distinta. Lo importante, de todas formas, no es “la primera mujer, también debe haber una segunda y una tercera”.
Ecosistema muy activo en Barcelona
Aparte de la diversidad, también es importante formar parte de un ecosistema de innovación activo, opina Ghetti. En este sentido, Barcelona ocupa un lugar privilegiado y fue una de las causas principales por las que Nestlé decidió ubicar en Barcelona su centro principal de innovación.
Barcelona está situada entre las cuatro principales ciudades europeas que son capaces de atraer y retener talento innovador; las otras son Londres, Amsterdam y Tel Aviv (aunque reconoce que es discutible que Tel Aviv se considere europea).
El nivel de remuneración que se ofrece para captar talento innovador es lógicamente importante, pero también los candidatos valoran otros muchos aspectos, como puede ser la calidad de vida en la ciudad en que se trabaje, el clima o que haya un ecosistema formado por otras empresas y universidades que fomente el espíritu emprendedor, sea en start-up o en grandes empresas.
“En este aspecto de fomentar la innovación, el ecosistema que posee Barcelona es muy vivo”. Barcelona tiene un poco de todo, lo cual es muy importante; pasa lo mismo que con la diversidad, que es necesaria para avanzar. Y también, añade, para ampliar la escala de los proyectos y encontrar, paso a paso, soluciones a los problemas complejos.
“La tecnología ya forma parte de nuestra vida profesional y personal”