Barcelona lidera el papel de las ciudades en el humanismo tecnológico para luchar contra las desigualdades de la transformación digital

• En el acto de inauguración de la jornada sobre la ética aplicada a la revolución tecnológica, se pone de relieve la importancia de construir un futuro digital por y para las persones para paliar retos como las brechas digitales, la ética de la Inteligencia Artificial, la privacidad de los datos y la sostenibilidad de la innovación tecnológica.
• La jornada, organizada por Digital Future Society y el Ayuntamiento de Barcelona cuenta con la presencia de ponentes referentes mundiales en la transformación digital como Werner Stengg, miembro del gabinete de la vicepresidenta de la Comisión Europea; Morten Meyerhoff, asesor de gobernanza electrónica en la United Nations University (UNU-EGOV); Sarah Chander, asesora política sénior en la Iniciativa Europea de Derechos Digitales; John Paul Farmer, CTO de Nova York; o Carissa Véliz, escritora y filósofa del Instituto de ética en la Inteligencia Artificial en la Universidad de Oxford.

15 de noviembre de 2021

Barcelona, 15 de noviembre de 2021. – La jornada “Humanism in the digital age: the urban contribution”, organizada por Digital Future Society y el Ayuntamiento de Barcelona, ha dado su pistoletazo de salida esta mañana con una apertura oficial que ha puesto de relieve la necesidad de poner el foco en la aplicación de la ética y la protección de los derechos en el ámbito digital de los ciudadanos en todos los aspectos de la transformación digital. El acto se centra en diagnosticar el impacto de la transformación digital en la sociedad  y explorar esencialmente desde el entorno urbano soluciones para combatir las desigualdades que supone. El evento internacional que reúne a unas 150 entidades y 40 ponentes se celebra a lo largo de todo el día en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, (Barcelona) y en streaming en https://barcelonadigitalhumanism.digitalfuturesociety.com/.

El acto de inauguración oficial ha sido a cargo de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial del Gobierno de España, Carme Artigas, la tercera teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet, y la directora de Digital Future Society, Cristina Colom. En sus intervenciones han coincido en destacar el papel de Barcelona en el liderazgo del humanismo tecnológico a nviel global y en advertir que el futuro de la transformación digital tiene que pasar necesariamente por tener en cuenta a las persones y sus derechos e intereses a la hora de diseñar e implementar la tecnología.

Cristina Colom ha sido la responsable de abrir la jornada y lo ha hecho destacando que para conseguir situar a las persones en el centro de la revolución tecnológica es necesaria “una actitud colaborativa entre entidades e instituciones que comparten este mismo objetivo”. En este sentido, añadía que “como tratemos estos retos, la forma con la que busquemos soluciones o fomentamos la cooperación internacional, determinará la construcción del futuro digital”. La lucha contra las brechas digitales es uno de los temas centrales de la jornada, junto con otros retos generados por la emergencia digital, como la aplicación de la Inteligencia Artificial, situaciones causadas por la transformación digital que se tienen que afrontar haciendo que esta sea “pensada por y para las personas, garantizando la protección de sus derechos”. La directora de Digital Future Society también ha puesto sobre la mesa el papel de las ciudades en este proceso, asegurando que son “las generadoras del cambio, de adaptación y de afrontar los retos más complejos; por eso tienen un papel clave en la construcción de este futuro más inclusivo y sostenible”. En este ámbito, Colom ha concluido afirmando que “ahora es el momento para que Barcelona lidere esta acción crítica” por el humanismo tecnológico.

A su turno, Laia Bonet ha afirmado que en “Barcelona queremos ser la punta de lanza del modelo de digitalización europeo, que pone en el corazón de la innovación a las personas y a sus derechos”. Así, la teniente de alcaldía de la ciudad considera que hace falta potenciar “un nuevo modelo de negocio que fomente la igualdad social por delante de la rentabilidad económica” y considera que “las administraciones tenemos un pepl importante a la hora de influir en este ámbito, invirtiendo en tecnologías que supongan un impacto social y construyendo tecnología pública. Se trata de una voluntad política”. Bonet también ha remarcado la importancia de aplicar políticas públicas “para garantizar la privacidad de los datos de los ciudadanos y regular las soluciones de Inteligencia Artificial para garantizar la protección de los derechos humanos”. La concejal de Barcelona también ha puesto de relieve la necesidad de afrontar los retos de la emergencia climática y la emergencia digital conjuntamente, asegurando que “son los mayores retos de nuestro tiempo”, un aspecto clave para conseguir una transición justa y equitativa para toda la sociedad.

El acto inaugural lo ha cerrado la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial remarcando que, con la jornada de hoy, “Barcelona vuelve a ser la capital del humanismo tecnológico”, refiriéndose al papel de la ciudad en la promoción del debate sobre este ámbito con un alcance global. Carme Artigas considera que la sociedad digital tiene que avanzar con una “perspectiva centrada en las personas”, asegurando que “estamos viviendo una nueva era, basada en la digitalización y esta afecta tanto a las relaciones sociales como a las dinámicas de poder entre las administraciones y los actores tecnológicos”. La secretaria de Estado ha animado a hacer “una actualización del movimiento en defensa de los Derechos Humanos aplicado al ámbito digital” donde se “ponga la tecnología al servicio de las personas, con una perspectiva social y transformadora”. Carme Artigas también ha puesto el foco en la eliminación de las brechas digitales afirmando que se trata de uno de sus principales objetivos, ya que “es un problema esencial en el ámbito digital que tiene que afrontar todo el mundo, incluida España” y, para ello, es necesario que “todas las nuevas tecnologías se construyan para conseguir este objetivo”.  Artigas ha acabado destacando la labor que se está haciendo desde “la responsabilidad y garantías democráticas que tenemos que aplicar desde la administración pública” con proyectos como la Carta de Derechos Digitales y la puesta en marcha del nuevo Observatorio por el impacto social de los algoritmos.

Derechos digitales y ética aplicada a la Inteligencia Artificial, a debate

La jornada “Humanism in the digital age: the urban contribution” reúne a los principales agentes de la administración pública, responsables políticos, expertos, investigadores, activistas y organizadores de la comunidad, incidiendo en la importancia de actuar. El acto cuenta con voces internacionales altamente reconocidos en el sector. Werner Stengg, miembro del gabinete de la vicepresidenta de la Comisión Europea; Morten Meyerhoff, asesor de gobernanza electrónica en la United Nations University (UNU-EGOV); Sarah Chander, asesora política sénior en la Iniciativa Europea de Drets Digitals; John Paul Farmer, CTO de Nova York; Carissa Véliz, escritora y filósofa del Instituto de ética en la Inteligencia Artificial en la Universidad de Oxford y Anne Kaun, investigadora y profesora convidada a la Universidad de Södertorn (Suecia); son algunos de los ponentes que participan..

El evento se organiza en diversas sesiones y mesas redondas para identificar, explorar y debatir cómo afrontar los retos generados por la transformación digital, centradas en dos grandes ejes principales: los derechos digitales y la aplicación de la ética en la Inteligencia Digital. Así, se tratarán algunos de los principales retos que plantea la emergencia digital, como las brechas, la privacidad en el uso de los datos, la implementación de los algoritmos en las tecnologías emergentes o los aspectos medioambientales de la tecnología para conseguir una transición digital verde.

Asimismo, esta revolución tecnológica también ha demostrado que la digitalización puede ser una herramienta habilitadora capaz de potenciar redes solidarias entre entidades públicas y privadas para asegurar servicios esenciales y fomentar la cohesión social.