La carrera por el talento en tecnologías emergentes: posicionándonos en la revolución cuántica o la inteligencia artificial 

La carrera por el talento en tecnologías emergentes: posicionándonos en la revolución cuántica o la inteligencia artificial 

Alberto Iglesias Fraga, periodista especializado en innovación y economía digital

La realidad nos impone en ocasiones disonancias muy claras y evidentes, pero de causas más complejas y perspectivas incluso más difíciles de comprender. Pongamos el caso de un país, digamos España, con 2,6 millones de personas desempleadas (11,7% de la población activa) y en el que, al mismo tiempo, no dejan de sonar las alarmas de que hay puestos de trabajo sin cubrir en sectores clave para nuestro desarrollo presente y futuro. 

No en vano, el talento especializado que tanto cuesta generar y retener es el motor que impulsa la innovación, el progreso tecnológico y el crecimiento económico. Incluso en sus capas más básicas, encontramos esta laguna en las habilidades digitales de los ciudadanos: según el informe «Digital Economy and Society Index (DESI) 2023» de la Comisión Europea, solo el 61% de los adultos europeos tienen competencias digitales básicas. En España, el informe «Informe de Empleabilidad y Talento Digital 2023» de Infoempleo y UNIR revela a su vez que el 72% de las empresas tiene dificultades para encontrar profesionales cualificados en áreas como la ciberseguridad y la inteligencia artificial.

Resulta obvio que existe un problema grave que amenaza frontalmente a las posibilidades que tanto el Viejo Continente como nuestro país tienen para sacar provecho de la actual revolución digital.  Y si nos atenemos a las tecnologías emergentes que mayor potencial tienen de cara a los próximos años -como la computación cuántica, la ciberseguridad o el llamado ‘new space’-, tanto la oportunidad como el desafío del talento se vuelven extraordinarios. 

De acuerdo al documento «Tech Nation Report 2023», el sector tecnológico en Europa ha experimentado un crecimiento del 15% en la contratación de profesionales en el último año, con especial énfasis en perfiles relacionados con tecnologías emergentes. En España, otra encuesta de Ticjob del pasado curso muestra que las ofertas de empleo en esas mismas áreas han aumentado un 35% en comparación con el año anterior. Queda patente pues que Europa y España están en una carrera para formar y atraer a los profesionales necesarios para liderar en estos campos estratégicos.  

Quizás la más conocida y de la que más se ha hablado de todas las tecnologías emergentes es la computación cuántica. Esta innovación promete revolucionar sectores como la criptografía, la inteligencia artificial y la simulación de procesos químicos, meteorológicos y en sectores como la banca o la industria. Nadie es ajeno a tamaño potencial: la estrategia «Quantum Technologies Flagship» de la Comisión Europea planea invertir 1.000 millones de euros en la próxima década para impulsar el desarrollo de estas tecnologías. España, en particular, está posicionándose como un hub importante, con centros de investigación de renombre como el Instituto de Física Teórica (IFT) y el Barcelona Supercomputing Center (BSC), además de la instalación de los primeros computadores cuántico en Galicia, País Vasco y Barcelona. 

El perfil de los profesionales en este campo incluye físicos teóricos, matemáticos y expertos en algoritmos cuánticos. La demanda de estos especialistas es alta y no va a hacer sino crecer a medida que las empresas comiencen a explorar y encontrar las aplicaciones prácticas de la computación cuántica. Empresas como IBM y Google ya están contratando talento en Europa para sus iniciativas cuánticas, mientras que startups españolas como Multiverse Computing están emergiendo como líderes en el uso de la computación cuántica para la optimización financiera. 

Mucho más inmediata y acuciante es, empero, la demanda de perfiles en el ámbito de la ciberseguridad. El estudio de (ISC)² sobre la Fuerza Laboral en Ciberseguridad 2023 revela que Europa necesita más de 350.000 profesionales en este campo para cerrar la brecha de talento. En España, la demanda de expertos en ciberseguridad ha crecido un 40% en los últimos cinco años, según datos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE). 

Los perfiles más buscados abarcan analistas de seguridad, ingenieros de redes y expertos en gestión de riesgos. La formación en ciberseguridad está en expansión, con universidades y plataformas online ofreciendo programas especializados. Empresas como Telefónica y BBVA están liderando la contratación de talento en ciberseguridad en España, mientras que iniciativas como el Programa de Talento de INCIBE buscan atraer y formar a nuevos profesionales. Hablamos de profesionales con proyección nacional e internacional que enfrentan uno de los mayores riesgos para las empresas y organismos públicos: la creciente oleada de ciberataques y la sofisticación de los mismos. 

De la más llamativa, a la más imperante y alcanzando la demanda más ilusionante: el ‘new space’. Bajo esta denominación se entiende toda la explotación comercial del espacio que se está viviendo a partir de la incorporación del sector privado a la aventura cosmonáutica. Hoy en día, ya encontramos numerosas compañías especializadas en satélites miniaturizados o turismo espacial. Europa está invirtiendo fuertemente en este ámbito, con la Agencia Espacial Europea (ESA) destinando más de 14.000 millones de euros a proyectos de innovación espacial en el período 2020-2024. España, con empresas como Satlantis y PLD Space (que hizo historia el pasado año al lanzar el Miura, un cohete reutilizable 100% nacional), puede también jugar un papel clave en este nuevo ecosistema. 

Los profesionales que se requieren en el ámbito del ‘new space’ suelen tener formación en ingeniería aeroespacial, física y ciencias de la computación. La demanda se centra en ingenieros de sistemas, diseñadores de satélites y expertos en propulsión; algunos de los puntos más cruciales y críticos de cualquier aventura espacial.  

En cualquiera de estas tecnologías emergentes podemos constatar cómo se están creando nuevos puestos laborales y modificando las competencias más interesantes para el mercado de trabajo. Según el informe «Future of Jobs» del Foro Económico Mundial, se espera que para 2025, más del 50% de todos los empleados necesitarán una capacitación significativa debido a la adopción de nuevas tecnologías. 

En España, iniciativas como el Plan Nacional de Digitalización y el Plan España Digital 2025 están diseñadas para impulsar la formación y atraer talento en muchos de los sectores clave de nuestra economía; también en estas tecnologías emergentes. Un plan que cuenta, además, con el paraguas financiero de los fondos NextGenerationEU de la Unión Europea, de los que el 30% irán destinados a la transformación digital y la reinvención tecnológica de la economía en el caso de nuestro país. 

El impacto de estas políticas gubernamentales es notable. El programa «Digital Spain 2025» ha destinado más de 20.000 millones de euros para impulsar la transformación digital y atraer talento en sectores clave como la inteligencia artificial, los semiconductores y el ‘new space’. Por el momento, y fiándonos de datos proporcionados por Randstad, estas iniciativas han contribuido a la creación de más de 200.000 nuevos empleos en el sector tecnológico en España, con una demanda creciente de perfiles especializados.  

La patronal Ametic confirma que las inversiones en tecnologías emergentes han aumentado un 28% respecto al año anterior, con un enfoque significativo en la formación de talento especializado. Así que lo único que queda es refrendar y potenciar el compromiso de las empresas y las instituciones con el desarrollo de capacidades avanzadas que permitan liderar la innovación tecnológica en Europa y España. 

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