Belén Viloria, directora ejecutiva del movimento B Corp y B Lab Spain
La tecnología tiene el potencial de transformar no sólo cómo vivimos, sino también cómo cuidamos del planeta y de las personas que lo habitamos.
La tecnología es, sin duda, una de las fuerzas más transformadoras del mundo y de la sociedad actual. No solo ha revolucionado la economía global, sino que también ha penetrado profundamente en cada aspecto de nuestra vida diaria. Desde la forma en que nos comunicamos hasta cómo trabajamos o consumimos, la tecnología se ha convertido en una compañera inseparable de nuestra existencia. Sin embargo, a medida que la digitalización y el sector tecnológico sigue expandiéndose y consolidándose como uno de los motores principales de la economía, surge una pregunta inevitable: ¿Está la industria tecnológica desempeñando un papel lo suficientemente comprometido con la sostenibilidad a todos los niveles? Lamentablemente, la respuesta es (todavía) no.
La posición del sector tecnológico y la digitalización es única no sólo por su capacidad para modelar tendencias y marcar el ritmo de la modernización del resto de industrias, sino también por su poder de escalar soluciones, llegando a todos los rincones del planeta y a millones de personas. No obstante, el impacto no tan positivo que a veces tiene en las personas y el planeta a menudo ha sido pasado por alto. El desafío, ahora, no es solo crear tecnología más avanzada y revolucionaria, sino también desarrollar un enfoque empresarial que priorice el bienestar social, ambiental y económico. En este sentido, un avance alentador que, sin duda, contribuirá a este cambio de paradigma es la reciente alianza que ahora iniciamos entre Mobile World Capital (MWCapital) y B Lab Spain, impulsora en España del movimiento internacional B Corp.
Con una comunidad formada por más de 9.000 compañías en todo el mundo y casi 300 en España, este movimiento está liderando la transformación hacia un modelo económico y empresarial más inclusivo, equitativo y regenerativo. Ahora, B Lab Spain y MWCapital unimos fuerzas para integrar este enfoque en el corazón de la digitalización de las empresas y el sector tecnológico, con una visión clara: impulsar una transformación empresarial en la que las compañías tecnológicas no solo generen beneficios económicos, sino que también contribuyan activamente a solucionar los grandes desafíos de la humanidad y la crisis ecosocial que enfrentamos. Para ello, hemos diseñado un plan de acción conjunto en el marco de la estrategia de sostenibilidad de MWCapital con la voluntad de impulsar en el sector digital los altos estándares de impacto promovidos por B Lab y el movimiento B Corp.
Pero… ¿Por qué es crucial que la digitalización y el sector tecnológico emprenda este camino? Su influencia y dimensión le otorgan una gran responsabilidad. La digitalización, el big data, la inteligencia artificial y otras innovaciones tecnológicas están redefiniendo los límites de lo posible, pero este progreso debe ir acompañado de un compromiso firme con la sostenibilidad. No podemos permitir que la tecnología avance a expensas del bienestar del planeta y de las personas. El futuro exige una industria tecnológica que actúe con una visión humanista, centrada en las necesidades de la sociedad y el medio ambiente y en crear las mejores soluciones para todos.
Actualmente, el sector tecnológico tiene un margen significativo de mejora en términos de sostenibilidad. Según un estudio reciente, solo el 40% de las empresas tecnológicas en España mide el impacto que generan. Esta cifra muestra que aún queda mucho trabajo por hacer. Iniciativas como la de MWCapital y B Lab Spain, que buscan fomentar modelos de gobernanza más transparentes, inclusivos y responsables, son fundamentales para cambiar esta tendencia. El objetivo es claro: hacer que la tecnología y la digitalización sean parte de la solución, no del problema. Ahora bien, la importancia de esta transformación no es solo ambiental o social, también es económica. En un contexto donde la economía digital representa el 12,3% del PIB en España, no podemos subestimar el poder que tiene este sector para marcar la diferencia. Un crecimiento tecnológico sostenible puede y debe garantizar un impacto positivo tanto en la economía como en el bienestar de la sociedad a largo plazo.
En definitiva, la tecnología tiene el potencial de transformar no sólo cómo vivimos, sino también cómo cuidamos del planeta y de las personas que lo habitamos. La colaboración entre B Lab Spain y MWCapital consolida el momento de afianzamiento y expansión del movimiento B Corp hacia nuevos sectores y territorios económicos que, como el digital, requieren de una transformación sostenible urgente. Este sector, más que ningún otro, tiene los recursos y la capacidad para liderar este cambio, también en otras industrias, y promover un enfoque empresarial que equilibre el crecimiento económico con el respeto al medio ambiente y la justicia social. Solo así podremos garantizar que la tecnología no solo impulse el progreso, sino también el bienestar y futuro de todas las personas y el planeta.
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