Sociedad 5.0: el nuevo paradigma

Sociedad 5.0: el nuevo paradigma

Eduard Martín, CIO de Mobile World Capital Barcelona

A mediados del siglo XX, la humanidad inició un nuevo camino sin saberlo. En un mundo convulso, inmerso en las sombras de dos guerras mundiales, la ciencia logró materializar lo que durante siglos los seres humanos habían buscado: la capacidad de comunicación global y el desarrollo de herramientas hasta entonces inimaginables.

La aceleración en el desarrollo científico, los nuevos descubrimientos y el esfuerzo acumulado de tantos siglos de investigación se concretaron finalmente en tecnología aplicada. Las telecomunicaciones, la electricidad —posteriormente convertida en electrónica aplicada— y el sueño de crear máquinas capaces de emular los procesos de razonamiento humano comenzaron a hacerse realidad.

El impulso inicial, motivado por la necesidad de finalizar la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en la base de la computación actual, de la ciencia del conocimiento y de lo que hoy conocemos como tecnologías de la información y la comunicación.

Nació así una nueva era: la era digital.

Con ella, caracterizada por nuevas formas de comunicación humana, se desarrolló una concepción global diferente de la sociedad. La segunda mitad del siglo XX, vista desde la distancia, no es tan idílica como a veces se nos presenta. La posguerra y los bloques políticos derivaron en un siglo XXI lleno de incertidumbres, pero también de certezas irrenunciables.

A pesar de las diferencias culturales, económicas y contextuales, la sociedad que se está configurando como resultado de un siglo XX tan controvertido es una sociedad nueva. Esta añade a la evolución humana los desafíos de un planeta sobreexplotado, la necesidad de nuevas motivaciones y, sobre todo, de un nuevo rumbo.

La llamada Sociedad 5.0 surge de la necesidad de humanizar las tecnologías digitales que hemos creado para convertirlas en herramientas útiles para abordar retos sin precedentes en la historia.

La justicia medioambiental, la preservación de los derechos humanos, la prevención de la infoxicación, el tecnohumanismo… son grandes desafíos para las nuevas generaciones que deberán afrontarse de manera diferente.

Ya no basta con aplicar tecnología para resolver los problemas de nuestra sociedad; ahora es imprescindible reflexionar colectivamente sobre el desarrollo imparable de estas tecnologías y la inmensa capacidad de progreso que hemos alcanzado.

El espacio de desarrollo de la Sociedad 5.0

Vivimos en una sociedad en la que no podemos detenernos. La capacidad humana para investigar y realizar nuevos descubrimientos sigue siendo imparable. Esta evolución es una rueda que no cesa y no lo hará. Por eso, la introspección y la reflexión son más necesarias que nunca para acompañar el desarrollo científico y tecnológico. La tecnología debe ser el mejor instrumento de esta sociedad para trasladar todo su potencial a la vida cotidiana.

En los años 60 y 70 soñábamos con sistemas expertos como Mycin, que nos ofrecían apoyo en el diagnóstico de enfermedades. Tan solo 60 años después, disponemos de gemelos digitales para simular escenarios clínicos, inteligencia artificial que acelera los procesos de toma de decisiones y herramientas de realidad inmersiva. La Sociedad 5.0 supone un salto cuántico en nuestras capacidades, un salto para el que no sabemos si estamos realmente preparados.

Nuestras ciudades y pueblos ya no pueden ser simplemente metrópolis inteligentes, donde sensores recopilan datos que se convierten en información y conocimiento. Ahora, nuestras ciudades deben estar comprometidas con la tecnología para una planificación que garantice la convivencia justa, la calidad medioambiental, la movilidad racional y la logística planificada.

¿Es esta aceleración algo negativo?

No necesariamente. La humanidad siempre ha avanzado impulsada por necesidades básicas como la confrontación, las guerras, las pandemias. En esta nueva sociedad, debemos hacer que la tecnología no sea el propósito en sí misma, sino el mejor instrumento para transformar y mejorar la calidad de vida de las personas.

Durante los próximos 10 años, las tecnologías digitales —fruto del conocimiento humano más avanzado— nos permitirán imaginar nuevos escenarios que deberán convertirse en oportunidades reales de progreso, justicia y concordia.

La Sociedad 5.0 trata de esto: poner a las personas en el centro del escenario de la vida cotidiana, utilizando las herramientas que ellas mismas han desarrollado. No debemos convertir la tecnología en un fin, sino en una herramienta maravillosa para redirigir la historia de la humanidad, como ya hemos hecho en el pasado.

El impulso de MWCapital

Hace una década, bajo la visión de Smart Cities, Barcelona lideró una nueva manera de adoptar y adaptar la tecnología al entorno urbano. Una visión tecnológica enfocada, al mismo tiempo, en mejorar la vida de las personas.

Hoy, las ciudades deben ser el escenario para un desarrollo equilibrado que combine la evolución tecnológica al servicio de las personas y la necesidad de preservar los recursos naturales que se han visto dañados por esta evolución exponencial en solo 60 años.

En esta evolución, Mobile World Capital Barcelona quiere ser un actor protagonista. Bajo el paraguas de Tech4Good, impulsamos iniciativas para aplicar innovaciones sostenibles en distintas ciudades de Cataluña, mejorar su conectividad y fomentar la accesibilidad digital entre la ciudadanía.

Asimismo, somos un actor clave en la promoción y atracción de talento digital, en colaboración con empresas y universidades catalanas. A través de nuestro programa de Transferencia Tecnológica, ayudamos a llevar al mercado innovaciones disruptivas que contribuyen a una industria más sostenible, a mejorar la vida de las personas y a reducir el impacto ambiental.

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