Los últimos años han visto un crecimiento exponencial en la popularidad de los videojuegos de realidad virtual. El desarrollo de nuevas tecnologías como los cascos de VR ha popularizado la realidad virtual en el ámbito del ocio y el entretenimiento. En particular, existen cada vez más salas con juegos de VR, que crean una experiencia cien por cien inmersiva en un entorno virtual realista.
Aunque el concepto de metaverso ha hecho que la realidad virtual esté en boca de todos, gran parte del público todavía no sabe exactamente en qué consiste. En este artículo explicamos qué es la realidad virtual y cómo se aplica en el sector de los videojuegos.
¿Qué es la realidad virtual?
La realidad virtual puede definirse como la creación artificial de un entorno de apariencia realista en tres dimensiones. Mediante el uso de un dispositivo de realidad virtual —normalmente unas gafas o un casco—, el usuario se introduce en esa realidad alternativa y puede desplazarse e interactuar con ella.
Por supuesto, la experiencia inmersiva que ofrece la realidad virtual depende de varios factores. Entre ellos, el más importante es la capacidad tecnológica: los simuladores profesionales y las salas de VR disponen de herramientas más potentes para generar la ilusión de un entorno virtual, aunque también existen juegos virtuales para móviles y plataformas domésticas. Por otra parte, también es importante el diseño de la realidad virtual: la actual mejora en las herramientas de diseño 3D ha hecho posible que actualmente se generen entornos ficticios mucho más creíbles para el usuario que se adentra en ellos.
Es obvio que las diferentes formas de realidad virtual han alcanzado su mayor desarrollo en la actualidad, pero ¿en qué año se inventó la realidad virtual? El concepto data de 1935: en su relato de ciencia ficción “Las gafas de Pigmalión”, Stanley Weinbaum describió unas gafas que introducían al protagonista en un mundo ficticio.
Veinte años más tarde, Morton Heilig creó el primer prototipo de RV, pero fue en 1965 cuando Ivan Sutherland concibió la idea de utilizar hardware informático para actualizar el entorno virtual en tiempo real, de forma similar a como funcionan actualmente las aplicaciones de realidad virtual.
En los años noventa, empresas de videojuegos como Sega y Nintendo utilizaron tecnología de realidad virtual para consolas como el simulador Sega VR-1 o el Famicom 3D System. Sin embargo, no tuvieron éxito, y la popularización definitiva de la tecnología no sucedería hasta 2010, con la invención del Oculus Rift.
Realidad virtual, realidad aumentada y realidad mixta
Aunque empleamos el término realidad virtual como concepto global, hay varias formas distintas de realidad virtual en función de la interacción que ofrecen entre el mundo digital y el real. En el caso de la realidad virtual, el entorno que crea es 100% ficticio, mientras que la realidad aumentada y la realidad mixta combinan elementos virtuales con el entorno físico que rodea al usuario.
En el caso de la realidad aumentada, se añaden objetos virtuales al entorno físico. Es el caso del popular videojuego Pokémon Go, en el que los usuarios pueden desplazarse por su ciudad e interactuar con los personajes del juego. Otro ejemplo de realidad aumentada está en los filtros de Instagram, que permiten añadir complementos a la propia imagen, como orejas de perro.
Y, ¿qué es la realidad mixta? Se puede considerar una forma avanzada de realidad aumentada: los objetos digitales están “anclados” a la realidad física y se puede interactuar tanto con ellos como con objetos reales. En otros casos, el mundo virtual reemplaza al físico, pero guarda una correspondencia exacta con éste, a diferencia del entorno completamente ficticio de la realidad virtual.
¿Cómo se logra crear la realidad virtual?
Crear una realidad virtual depende de dos aspectos fundamentales: el diseño del espacio digital en el que se moverá el usuario y la integración del usuario en ese entorno. El primer aspecto se resuelve como en cualquier videojuego tradicional: a través del diseño de un escenario tridimensional y la creación y programación de objetos 3D que respondan a los movimientos del jugador.
En cuanto al segundo aspecto, es necesario contar con dos dispositivos: un aparato de vídeo que genere el entorno, como un ordenador o un móvil, y un dispositivo de interacción que permita al usuario interactuar con su entorno, como las gafas o cascos 3D. Esta última herramienta aísla al usuario y proyecta la misma imagen en dos ángulos distintos para cada ojo. Con ello se consigue simular la profundidad de campo de un escenario que rodea al usuario por completo.
Además, los cascos tienen sensores específicos para detectar el movimiento del jugador y modificar lo que éste ve en función del lugar hacia el que mira. En lo que se refiere a la interacción, cada herramienta de RV tiene sus propios controles para interpretar lo que el usuario desea hacer: desde botones hasta más sensores para detectar el movimiento de los brazos.
La realidad virtual en los videojuegos: ¿Qué se siente jugando a un videojuego de realidad virtual?
La realidad virtual se emplea en muchísimos ámbitos, pero su aplicación más destacada se encuentra en el sector del entretenimiento. Desde vídeos inmersivos creados en Youtube a montañas rusas virtuales, pasando por actividades como jugar a Minecraft en realidad virtual, existe un gran abanico de experiencias de RV que permiten al usuario interactuar con entornos digitales a través de dispositivos compatibles.
Dentro del sector, los videojuegos han sido responsables de uno de los mayores desarrollos en realidad virtual. La razón es obvia: el grado de inmersión que permite esta tecnología hace que la experiencia del jugador sea mucho más completa. Gracias a las gafas virtuales, el jugador siente que está en un mundo totalmente distinto con profundidad, visión 360º y todas las posibilidades de interacción que ofrece la realidad física: coger objetos, lanzarlos, girarlos o dejarlos en otro lugar.
Aunque la realidad virtual ha mejorado mucho en los últimos años, todavía tiene retos por delante. Uno de los más importantes es el límite de 30 minutos, pasados los cuales la experiencia puede desorientar al usuario y volverse desagradable. Además, la RV todavía no es completamente inmersiva, limitándose solo al sentido visual y, como mucho, al oído.
En cualquier caso, la tecnología sigue avanzando a grandes pasos, por lo que es muy probable que en cuestión de años la realidad virtual experimente un auge aún mayor. Con el nuevo metaverso de Facebook y el desarrollo de nuevas herramientas de VR, es fácil imaginar que la realidad virtual se implantará como una forma popular de entretenimiento y ofrecerá experiencias de juego impensables hoy en día.
Los videojuegos son un sector vanguardista en la aplicación de nuevas tecnologías y se espera que esto aumente exponencialmente, no solo en realidad virtual, también en nuevas formas de crear comunidad y seguir entreteniendo incluso cuando no estamos jugando. Es el caso de los eSports, unas actividades competitivas a las que dedicamos una sesión de Mobile Talks que puedes revivir aquí.